Tengo que reconocerlo: Mariano Rajoy es un individuo que me cae mal. más aún, extremadamente mal.
Muchos tendréis esa misma inclinación, arrastrados por estos cuatro años de un Gobierno, cuyas directrices no se han parecido absolutamente en nada a las promesas hechas durante la campaña electoral, para enfrentarse a una crisis que, aunque intentaba ocultarse, íbamos viendo como asomaba la cresta en el horizonte, como la de el Tsunami que ha dejado desolado el pais y cambiar de timonel a Zapatero, aturdido y sobrepasado, e incapaz de gobernar la nave en tales extremas circunstancias. Decepcionados porque quien se preveía como intrépido y arrojado nuevo capitán, solo ha optado por incrementar la frecuencia con la que el látigo despelleja la espalda de los remeros, contemplando impertérrito como estos van sucumbiendo mientras seguimos acercandonos cada vez con mas rapidez a las afiladas rocas, con la alejada satisfacción del armador, quien contempla desde la distancia frotándose las manos como se parchea una y otra vez ese cascarón obsoleto gracias los créditos cuyos intereses debidos siguen engrosando sus cuentas año tras año.
Pero a mi no es al política, ni la ideología, ni los recortes lo que me provoca mi animadversión. Es simplemente la envidia. Y no, no es una envidia sana. le odio porque Mariano Rajoy es una de esas escasisimas personas tan privilegiadas por el azar, que no tiene que hacer nada para que la suerte le sonría. Le basta con esperar sentado ensimismado en sus cosas, (¿que pasara por esa cabecita de ojos vacíos?) que ya habrá alguien que le abra el camino. Su ausencia en un debate en el que sabia no tenia nada que hacer, puede ser el caso más llamativo por mediatico, pero desde luego no el único ni el mas importante. A Rajoy la suerte le sigue como paladín invicto sin separarse de el por muy rápido que camine.
Desde su cuna, no se ha movido de su lado como un ángel protector de ilimitados poderes. Desde ayudarle a convertirse en el Registrador de la propiedad mas joven de España, (dicen las malas lenguas que gracias a un trato de favor extensible a dos de sus hermanos, que ostentan el mismo título, como si este se llevase como el arte o el toreo, en los genes), hasta su increible, y sobretodo, asombroso paso por la política.
Fue elegido como sucesor de Aznar por el mismo Aznar, (si amiguitos, en este caso ni siquiera hizo falta presentarse a una oposición, total, ¿para que?), frente a un mas que preferido y numero 1 en las quinielas Rodrigo Rato. Aguanto dos legislaturas en las sombras de la oposición, hasta que, simplemente, los españoles decidieron dar la confianza a un programa, al parecer ficticio, aupandole a una presidencia que ya parecía inalcanzable, (Si, Rubalcaba, se que tu le odias igual que yo. Ya ves: hay quienes están tocados por una estrella que ni a ti ni ami nos ilumina), pasa de puntillas por toda la corrupción que va anegando a cada dia mas altos cargos de su partido como si no fuese con el y lo mas curioso aun: Después de unas elecciones en las que el ciudadano se ha mostrado claramente a favor de un cambio, volverá a gobernar.
Sin hacer nada, porque ya estan los demas para dibujar ese camino que solo conduce a el.
Después de la fallida investidura de Sanchez, cualquier hipótesis de trabajo nos lleva a la misma conclusión, porque sabemos que no hay pacto posible. Los socialistas en este caso llevan razón cuando dicen que Podemos ha votado junto al PP y es algo que los simpatizantes de Iglesias deberían tener en cuenta de cara a las próximas elecciones. El argumento de no votar junto a Ciudadanos es simplemente una excusa para perseguir unos objetivos particulares que no sociales, puesto que una situación de emergencia como la que se vive, conmina a un cambio en la gobernabilidad, que, según ellos mismos, ha dado como resultado este estado de precariedad social.
Y lo curioso es que Podemos podría haber conseguido todas sus exigencias simplemente planteando estas en privado. Es evidente que Sanchez se mueve sobre un filo tan fino que esta dispuesto a todo con tal de salvar su carrera política...Excepto aceptar imposiciones públicas, porque para sus afiliados de partido, sus votantes y el ciudadano en general, se mostraría como títere en una función con menos futuro que "La bruja y Don Cristobal".
Desconocemos porqué Iglesias ha actuado con tan poco tacto, pues debería saber que con el descalabro del socialista, los barones deben estar ya buscando sustituto. Uno que no les salga tan díscolo y que este dispuesto a conformar lo que tanto ellos, como desde el PP, vienen vendiendo como "La Gran Coalicion" (que a nivel vulgo y sin eslogan bonito seria algo asi como: "Cuidado con estos que no son tan idiotas como parecen y se han dado cuenta. Vamos a unir fuerzas antes de que nos echen, que en cuatro años y con la Liga, La UEFA y las mitad de los casos de corrupción prescritos, volvemos a alternarnos en Moncloa y de los desarrapados bolcheviques se acuerdan solo en los barrios como si hubiesen sido una leyenda urbana").
Quiza el éxito se le haya subido a la cabeza. Puede que confíe en unas nuevas elecciones para terminar ocupando el añorado espacio del PSOE...O simplemente se deba a la suerte de Rajoy.
Porque fuese por la razón que fuese, la maniobra del partido Morado les ha dejado solos en una mas que incómoda posición de extrema izquierda, (ahora sí, se han tirado a la piscina completamente desnudos, mientras Rivera sigue como un tahúr experto sin mostrar sus cartas, que a día de hoy, ninguno sabemos en que cubilete va a acabar su bola), haciendo mucho mas fácil esa gran coalición que evite levantar alfombras, aunque sea liderada por Rajoy, quien aritméticamente, de nuevo tiene todas las papeletas para seguir en la Moncloa.
Ya lo veis. Sin hacer absolutamente nada. No puede ser presidente en los USA porque no ha nacido allí, pero dada su trayectoria, no me extrañaría que terminase canonizado.
Te odio, Rajoy,